Traje sastre

Siempre vestía un traje sastre. En realidad, no siempre, pero muchas veces. Era su traje favorito. Aunque en ese momento yo no sabía que se llamaba así(el traje). Tampoco sabía cómo se llamaba ella. Igual el traje (sastre) me parecía extraño. Luego alguien (no recuerdo quien), me dijo que era un traje sastre. Inicialmente pensé que era un traje a medida. La verdad es que ni siquiera sabía eso, pero hubiera tendido a pensar que era un traje a medida. Para mí, cualquier traje es un traje a medida, si no es de los comprados en alguna tienda de retail. Cuando supe que era un traje sastre, eso si, pensé que era una manera más elegante (o diferente) de decir traje a medida. Pero no, me explicaron. Un traje a medida usa patrones preexistentes y confeccionadas, que se rehacen según las medidas de alguien (en este caso de ella), esperando que le quede razonablemente bien. Pero un traje sastre es uno cortado y hecho a mano para una sola persona (ella), haciendo un solo patrón en papel, el de la persona(ella).

Lo cierto es que era un traje sastre, de eso no cabía ninguna duda. Ninguna. Me lo aseguraron. Y era de un color para mí indefinible, aunque me dijeron que era color xanadú. Para mí era simplemente un tipo de verde. Me explicaron que no es lo mismo decir verdoso que decir verduzco. Lo primero es que tira a color verde. Lo segundo es que tira a color verde oscuro. También aprendí que hay una cantidad insospechada de verdes. Para mí hasta ese momento sólo existía el verde, el verde claro y el verde oscuro.  Pero hay chartreuse, verde Kelly, esmeralda (o verde agua, verdeagua, agua marina), xanadú, jade, verde veronés, arlequín , espárrago, verde oliva, verde cazador (o militar) y verde celedón. Uf. O sea, verde, verde claro y verde oscuro. Luego me aventuré a buscar lo mismo pero en azul, mi color favorito, y descubrí que hay azul, azul cobalto, azul marino, azul petróleo, azul Francia (o azur), zafiro, añil (o índigo), turquí, azul de Prusia, azul mayorelle, azul Klein y azul acero claro (yo tenía ntendido que además hay azul Pacífico y otros más, pero dejémoslo ahí). Para qué hablar del rojo, que tiene también varios. Y también está la complicación de las variables del magenta, que pasan por lila, morado, magenta, fucsia, malva, lavanda, salmón, lavanda. Para mi siempre el lila, el morado y el fucsia han sido iguales. Pero no.

El traje sastre era bastante bonito, aunque no tengo mucha autoridad para decirlo, porque siempre ando con shorts y polera y la  mayor combinación de colores que hago es cuando saco la ropa del canasto en que la tengo guardad(ordenada).  A veces hasta combinan. A veces me pongo polerón. Otras veces también un pantalón de buzo (o de salida de cancha como se dice en el sur). Como sé que la ropa se gasta en la lavadora, la lavo poco. Como un amigo qu ese compra calcetines todos los meses, porque no le gusta lavarlos, porque le quedan jetones. Los usa un par de día y los bota. A lo más los lava  una vez. Con eso ahorra luz. Dice él. Muy pocas veces me pongo casaca, aunque tengo, prefiero los polerones.

La mujer era atractiva, pero no sé si decir que era bonita. Debo decir, en defensa de ella (aunque no lo necesite, creo). No sé decir si era bonita porque al parecer mis gustos no coinciden con los de la mayoría. Me fijo en otras cosas. O no me fijo en lo mismo que se fija el resto. Pero ahí ya me salgo del tema principal que es el traje sastre y la mujer. A ella la vi por primera vez un día hace muchos años, creo que más de 10 y menos de 12. En Santiago, en  la calle. E iba con traje sastre.  Luego la vi otras veces, y siempre, siempre, siempre, iba con traje sastre. Eso, creo, quiere decir (o pienso que quiere decir) al menos que o le quedan mal las prendas compradas en retail, o la tela de esas prendas le causan alergia, o se siente incómoda, no sé si alguna o varias de esas opciones. Lo que sí debe ser cierto, es que no debe tener una mala situación económica. Porque no cualquiera se puede mandar a hacer sólo trajes sastre. Es probable que en su casa o en ambientes más relajados ( a lo mejor andaba trabajando o iba a alguna reunión las veces que la vi), usa otro tipo de prendas. Pero lo que me contaron es que nadie la había visto con otra vestimenta. Sólo trajes sastre.  Lo que sí me extraño es que siempre estaba quieta, como en una foto. No se movía (bueno, ya dije, estaba quieta). Y siempre como en sólo dos dimensiones. Sólo dos. No tres. Si me acercaba no se inquietaba. Si me alejaba, menos. Un día decidí tocarla. No pude. Nos separaba una cerca. 

Hace tiempo que no la veo por ningún lado. No sé qué será de ella. ¿Le habrá pasado algo?  ¿Estará viva? ¿Se cambió de ciudad? ¿O me cambié yo? ¿cambió mi visión del mundo qu ella no la veo? ¿Tanto? ¿Qué hago? La quiero volver a ver, pero no lo logro. A lo mejor la podría soñar.  Sólo quiero preguntarle una. Sólo una. No sé si me contestará. A lo mejor sí. A lo mejor no.

Un asola pregunta, una sola. Una pregunta, una.